
En solo dos días nos mediremos con Ñublense en la final de la Copa Chile 2024 y los azules se preparan con todo. En la espera al desafío que cierra nuestra temporada recordamos la conquista de la Copa Chile 2012-13. Una edición especial, en la que nos impusimos en un reñido clásico universitario por 2-1 con goles de Isaac Díaz y Juan Ignacio Duma.
Fue el 8 de mayo de 2013, cuando derrotamos a Universidad Católica en la gran final y nos quedamos con, en ese entonces, el cuarto título de la histórica competición. Pero el camino al triunfo fue largo y de mucho trabajo: aquella campaña comenzó con una fase grupal que nos enfrentó con Unión la Calera, Santiago Wanderers y Santiago Morning. Tras un inicio difícil, con tres empates y una derrota, conseguimos dos goleadas por 0-5 ante los “Bohemios” y 1-4 ante los de Valparaíso. De esta manera, remontamos en la clasificación y avanzamos a la siguiente fase del torneo en la segunda ubicación con 9 puntos.
En las eliminatorias mantuvimos el buen ritmo competitivo y logramos imponernos con garantías, tanto en octavos como en cuartos de final. Primero nos medimos ante Universidad de Concepción y luego a Unión Temuco, ganando ambos encuentros por un global de 6-1 y 5-0, respectivamente.
Ya en la ronda de semifinales empatamos sin goles ante Unión Española y todo se definió con lanzamientos penales. Desde los doce pasos, nuestro arquero Johnny Herrera, se transformó en la figura deteniendo el remate de Jorge Ampuero y marcando el quinto tanto azul, clasificándonos a la gran final de la Copa. El objetivo estaba cada vez más cerca y para coronarnos solo nos quedaba un obstáculo: Universidad Católica.
Llegó el momento: ¡Una final clásica!
De esta manera, tras un luchado campeonato, llegamos al miércoles 8 de mayo de 2013, un día en el que volveríamos a marcar historia. El escenario para la definición fue un Estadio Bicentenario Germán Becker de Temuco con más de 16 mil personas. Así, arropados por el canto fiel de nuestros fanáticos, saltamos al campo rodeados por banderas de un azul y rojo intenso. En las gradas ya se vivía una fiesta y en cuestión de minutos ésta se trasladaría al terreno de juego
Comenzado el partido nos lanzamos con todo al ataque, ejerciendo una presión alta que de inmediato tuvo resultado. Un mal despeje rival cayó en los pies de Gustavo Lorenzetti, quien condujo el balón y con un pase magistral habilitó entre líneas a Isaac Díaz, delantero que entró al área y con un certero remate puso el 1-0 (3’).

A pesar de nuestro tempranero gol, la ventaja duró poco, ya que en medio de un friccionado duelo llegó la reacción de Católica, que puso el 1-1 (12’). Con la igualdad se mantuvo un ida y vuelta constante hasta la expulsión de Gonzalo Sepúlveda, el volante de la UC que recibió la tarjeta roja directa por una fuerte infracción sobre Lorenzetti.
En la segunda mitad dominamos las acciones ofensivas, sin embargo, el segundo gol se resistía y el tiempo se agotaba. Los nervios y la tensión se apoderaban del estadio cuando el árbitro daba el agregado y entonces una última jugada desató los abrazos azules. Una pared entre Charles Aránguiz y Sergio Velázquez terminó con un centro rasante del argentino, que encontró el remate de Juan Ignacio Duma, quien decretó el 2-1 final (91’) y se transformó en el héroe de la noche.
La tarea estaba hecha. Como tantas otras veces superamos un escenario adverso impulsados por el aliento de nuestros hinchas, quedándonos con el clásico universitario y con la cuarta Copa Chile en la historia del Club. Finalmente, en medio de la algarabía, el capitán José “Pepe” Rojas se encargó de levantar el trofeo mientras se escuchaba fuerte: “¡La U campeón!”.