
¡Goleadores hay muchos, pero Matador uno solo! Un día como hoy, pero en 1974 nació José Marcelo Salas Melinao, quien con el tiempo se transformaría en uno de los jugadores más importantes en la historia de Universidad de Chile. Con 113 goles y el bicampeonato de 1994-1995 en su espalda, dejó una huella imborrable en el corazón de todos los hinchas del Romántico Viajero.
Oriundo de Temuco, creció al sur de Chile, desarrollando desde pequeño su gusto por el fútbol. Su calidad era innata y pronto sus sueños se transformaron en objetivos. Sus primeros pasos los vivió en las cadetes de Deportes Temuco. Sin embargo, todo cambió cuando en 1990 se trasladó a Santiago para probarse en las inferiores de la U. Salas fue seleccionado y el resto es historia.
Tras destacar en las inferiores azules, su esperado debut llegó el 10 de abril de 1993 en el triunfo 1-0 ante Colchagua por Copa Chile. Avanzaron los meses, y el 2 de enero de 1994 marcó su primer gol en la derrota 1-2 ante Cobreloa en Calama, por la fecha 29 del Campeonato Nacional de 1993. Aquel tanto fue el principio de una relación especial entre Salas y el arco rival, una relación a la que aún le faltaban 112 festejos.

Si bien, desde un principio Salas mostró que tenía un futuro prometedor, su explosión en la campaña de 1994 dejó sin palabras a todo el panorama nacional. Con el “11” en su espalda lideró en ataque el equipo dirigido por Jorge Socias y nos guió a un nuevo título, rompiendo la sequía de 25 años sin celebraciones. En la conquista del Campeonato Nacional dejó 27 goles en 26 partidos, mientras que en todas las competencias anotó 41 tantos en 46 juegos. La leyenda del Matador se hacía más grande a cada paso… Y solo era el principio.
En 1995 la U volvió a conseguir el título nacional, consagrándose bicampeón (1994-1995) por segunda vez en su historia. De nuevo el líder azul en ataque fue Salas, cuyas cifras se elevaron hasta 17 goles en el torneo y 22 en todas las competencias. Al año siguiente, en solo media temporada dejó otros 12 tantos, destacando los 5 que anotó en la campaña que nos llevó a las semifinales de la Copa Libertadores. Su alto nivel despertó el interés desde el extranjero y su carrera continuó con otros rumbos. Sus próximos clubes serían River Plate, Lazio y Juventus.
Haciendo historia en “La Roja”:
Por otra parte, también dejó su sello en la Selección Chilena, transformándose en uno de sus principales referentes. Con “el equipo de todos” marcó presencia desde el día uno, debutando con un gol ante la Argentina de Diego Maradona. En un emocionante partido amistoso en el estadio Nacional, disputado el 18 de mayo de 1994, “La Roja” empató 3-3 y Salas anotó el 2-1 momentáneo tras ingresar desde el banquillo en la segunda parte.
Avanzó el tiempo y llegó el gran torneo del “Matador”: el Mundial de Francia 1998. La cita mundialista, que marcaba el regreso de Chile a la competencia tras 16 años, tuvo a Salas como protagonista. El delantero anotó un doblete en el empate 2-2 ante Italia y el único gol del triunfo 1-0 ante Austria por Fase de Grupos. Mientras que en octavos de final también marcó en la derrota 4-1 ante Brasil. Cabe destacar, que sus cuatro goles lo mantienen como el máximo goleador de Chile en los mundiales.
En total fueron 13 años defendiendo a la Selección Chilena, etapa en la que alcanzó a disputar 70 partidos, de los que ganó 26, empató 23 y perdió solo 21. Además, con 37 goles en su cuenta personal se mantiene hasta la fecha como el tercer máximo goleador en la historia de “La Roja”.
Volviendo a vestir de azul:
En su camino lejos del Club, Marcelo Salas dejó triunfos por todo el mundo y títulos por montones. Solo entre ellos destacan 4 ligas argentinas y 3 campeonatos italianos. Además, de haber sido elegido mejor jugador de América en el año 1997 por el diario El País. Finalmente, tras una larga espera de nueve años, a mediados del 2005 los caminos del Matador y la U se volvieron a cruzar.

En su regreso al Club se convirtió en capitán, aportando no solo su categoría, sino que también su experiencia y liderazgo a una U que buscaba volver al protagonismo. En su reestreno le recordó a todo el mundo que era un goleador implacable, anotando un golazo a Unión Española en la victoria por 5-3, en el marco de la duodécima fecha del Torneo de Clausura.
Su segunda etapa (2005-08) culminó con su retiro del profesionalismo. Disputando su último encuentro el 23 de noviembre del 2008, en el duelo por la vuelta de los cuartos de final ante Cobreloa. Instancia en la que se despediría a lo grande, anotando un doblete en el triunfo azul por 3-2. En total en su regreso al Romántico Viajero dejó 37 goles, un regalo para todos los hinchas que esperaron con ansias volver a corear su nombre y celebrar hincando la rodilla y levantando el dedo índice al cielo.
Sus cifras finales, arrolladoras. 215 partidos defendiendo a la U con 113 goles que lo ubican como el cuarto máximo artillero del Club. Además, una vitrina con un bicampeonato especial, que nos devolvió las alegrías (1994-95) y sobre todo, un legado imborrable en la memoria de los hinchas azules lo avalan como una leyenda universitaria. Porque hablar de Marcelo Salas es hablar de la U.
¡Hoy te celebramos Matador, gracias por hacernos tan felices!