
Hablar de la historia de nuestro Club es repasar un sinnúmero de episodios, tanto positivos como negativos, que han terminado por forjar el carácter e importancia de una institución totalmente protagónica del fútbol chileno.
La “U”, ese equipo que mueve millones de hinchas por todo Chile y que se ha transformado en un fenómeno social sin comparación, ha transitado un largo camino, con éxitos y reveses, y que remonta sus orígenes a fines del siglo XIX.
Y es que en 1896 nace el Instituto Nacional Football Club, cuadro que estaba bajo el alero del establecimiento de Arturo Pratt #33, en el centro de Santiago, el que más tarde pasaría a llamarse Internado Nacional Football Club, al estar conformado por alumnos internos.
Posteriormente, se desarrollaron varios hitos, que incluyeron el cambio de nombre a Internado Football Club, elenco que participó durante muchos años de campeonatos interescolares, hasta que en 1911 -con la intención de ir más allá de las competencias estudiantiles- los directivos y jugadores, sumados a alumnos de la Universidad de Chile, decidieron inscribirse en la Asociación de Football de Santiago (AFS) y así disputar competencias adultas, consolidando las mejores campañas en 1921 y 1923, al alcanzar el título.
Estos años de recorrido afianzaron la relación entre los estudiantes de la Casa de Estudios y el Internado F.C, allanando el camino hacia el importante hito de la fundación. Porque en abril de 1927, con la creación de la Liga Central de Football de Santiago, y la búsqueda por encontrar un socio para formar parte del nuevo colectivo, el vínculo con la Federación Universitaria de Deportes de la Universidad de Chile llevaría a ambas entidades a fundirse en un solo Club.
Así, el 2 de mayo se realiza la inscripción para participar bajo el nombre de Internado-Fusionado-Universitario-Deportes. Eso sí, la ratificación de la unión se concretó la noche del 24 de mayo de 1927 en las dependencias del “Diario Ilustrado”, con la presencia de delegados de distintos equipos representativos de las facultades de la Casa de Estudios, como el Club Atlético Universitario y el Club Náutico Universitario, además de la Federación Deportiva de la Universidad de Chile y la directiva del Internado F.C.
Este último realizaba esa jornada su junta anual, en una instancia donde aprovecharon de proponer la fusión y el cambio de nombre. En la asamblea, iniciada a eso de las 21:30 horas y presidida por Arturo Flores Conejeros, dirigente del Internado F.C., se aceptó la propuesta y se estableció la creación del Club Universitario de Deportes, hecho que marcaría el importante paso de la fundación.
Este antecedente también implicó comenzar a participar de un certamen extrauniversitario, el que más tarde se convertiría en la competencia de balompié profesional en la que el Club se uniría en 1938.
Ya con el nuevo nombre, además, comenzarían a establecerse símbolos que se mantienen hasta la actualidad. El chuncho, heredado del “Náutico”, fue el primero de ellos. Este nuevo emblema destacaría en el pecho del uniforme, el que constaba de una camiseta blanca y pantalón con calcetas azules. Eso hasta el comienzo de la década del 30, cuando se establecería el azul claro en la camiseta.
Finalmente, el nombre “Universidad de Chile” comenzó a utilizarse en el año 1934, cuando el rector de la Casa de Estudios, Juvenal Hernández Jaque, promulgó el decreto universitario que señalaba que la academia estaría representada en el club deportivo, en una decisión que se ha mantenido hasta la actualidad y que nos representa en lo deportivo desde el ingreso al profesionalismo en 1938.
La historia posterior es conocida. El equipo comenzó poco a poco a consagrarse como un club referente, formando grandes jugadores, ganando títulos, destacando en el extranjero, generando un apego único con los hinchas y forjando una identidad que hoy nos permite llevar con orgullo la U en el pecho.